Biografía



NARCISO SERIÑÁ SAYOL:


Nació en Barcelona en 1919 y en el 2009 nos dejo.


En su juventud fue dibujante de bordados, lo cual le permitió aprender el concepto de la armonía de línea y la soltura de la muñeca.

Con los años empezó a fascinarse por el mundo de la acuarela, pues el decía que con un poquito de agua y cuatro cosas en una bolsa, podías ir donde quisieras para plasmar la belleza que contemplaban sus ojos.

Era un gran observador y se fascinaba por cada detalle de la vida natural.

Le gustaban mucho las piedras, los troncos y todos los materiales de la naturaleza.

En el año 1958 emigro a Venezuela y allí descubrió un mundo fascinante, la luz del trópico y su exuberante naturaleza que fue una gran fuente de inspiración para sus acuarelas.

A principio de los años 60, en Venezuela, hizo amistad con un japonés y aprendió mucho del Arte japonés, sobretodo le gustaba mucho el arte de la caligrafía, ya que el asociaba este arte con su etapa de dibujante de bordados, centrado en la línea. Este amigo japonés le hizo un especial obsequio: un sello con su nombre en japonés que el utilizaba para firmar sus cuadros inspirados en el arte del Japón.

Del estilo figurativo, con los años, paso al abstracto. Su evolución artística le llevo también a esta vertiente abstracta.

En una época de su vida, trabajo mucho con la pluma de caña, realizando plumas de estilo figurativo.

En su última etapa fusiono los dos estilos del figurativo con el abstracto, realizando acuarelas sumamente especiales y muy delicadas. El me comentaba que el abstracto es un desenfoque del estilo figurativo.

Su reto en cada nueva obra era investigar nuevas técnicas y lavaba las acuarelas con agua, luego las secaba con un trapo, ponía ceras, volvía a pintar encima, todo esto con mucha pasión y rapidez envuelto en su fiebre artística; necesitaba siempre experimentar con los materiales. Y su frase final cuando daba por finalizado su trabajo era: “ahora esto se tiene que secar…” porque me comentaba que al secarse, los colores cogían otro dinamismo y el resultado era sorprendente hasta para el mismo.

Otra faceta de su vida era su otra gran pasión, la música, el jazz y su disco preferido era “Indigos” de Duke Ellington

Esto es un breve resumen de toda una vida artística, que desde mi infancia a mi madurez he observado y vivido de cerca y me contagio de esta gran pasión que es el ARTE. Fue para mi un padre y además un gran amigo.


Joan Serinyà.




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